La increíble resistencia de Ali vence a la potencia de Foreman


Muhammad Ali vence a George Foreman por el campeonato del mundo de pesos pesados

El 30 de Octubre de 1974 en Congo Ali se enfrentó contra Foreman, con el objetivo de derrotar al campeón de los pesos pesados del mundo. Antes del combate Foreman sufrió un corte en un ojo durante un entrenamiento, lo cual retrasó el combate un mes. Mientras Foreman se recuperaba Ali publicitó su figura y conquistó a la población del Congo, este hecho contribuyó a que el público viera en Ali la figura de un héroe tremendamente popular al que apoyaban. El apoyo de los espectadores estaba enfrentado a los pronósticos de la prensa y los expertos en boxeo que opinaban que el combate supondría el final de la carrera de Ali.

Abandonando su estilo habitual de esquivar a su rival para golpearle a una enorme velocidad, Ali usó una técnica distinta. La llamada “rope a dope”, que consiste en apoyarse en las cuerdas y balancearse anticipando los golpes dejando que el rival lance puñetazos para luego contraatacar hasta que este se agote para luego lanzar una rápida combinación para derribarle.

En este combate Foreman buscó continuamente tumbar a su rival usando su fuerza física para golpear a un rival que estaba contra  las cuerdas. Su  fuerza se volvió contra el, pues cayendo en la trampa de Ali descargó puñetazos continuamente agotándose poco a poco, dejándose provocar por las increpaciones de su rival, que continuamente le retaba a que le golpease.

El vencedor contó en todo momento con el apoyo absoluto de público, gracias a enorme carisma y a su habilidad para que los espectadores de los medios le viesen como un “campeón del pueblo”. En los descansos de los asaltos Ali miraba a los espectadores que gritaban ¡Ali boyamé!: Ali mátalo. En el estadio nacional de Kinshasha lugar en el que se celebró el combate.

En el octavo asalto Foreman estaba agotado, había derrochado todas sus fuerzas intentando dejar fuera de combate rápidamente a su adversario. Ali consciente de que su contrincante había gastado sus energías, desencadenó una rápida sucesión de golpes que acabó en un gancho y en un puñetazo directo. El agotamiento y la contundente respuesta del ganador tumbaron a Foreman, tras lo cual el público estalló en gritos de júbilo elogiando al nuevo campeón de los pesos pesados del mundo.

Sin lugar a dudas este combate supone un hito en las historia del deporte, pues supone la victoria contra todo pronóstico de un hombre encarcelado por no alistarse para ir a Vietnam. Ensalzó a Ali como el mejor boxeador de todos los tiempos y sumió a Foreman en una profunda depresión que casi le hizo abandonar el boxeo.